Los adjetivos posesivos son los adjetivos que sirven para dar a conocer la pertenencia o posesión de una cosa, como, por ejemplo: mis, tus, sus, suyo, mío.
Dentro de los adjetivos posesivos se pueden identificar dos grupos, que dependen de si se ubican delante o detrás del sustantivo. Estos son:
- Delante del sustantivo. Estos adjetivos concuerdan siempre en número con el sustantivo (Tu libro / Tus libros) y en género solo en la primera y segunda persona del plural (Nuestro hogar / vuestra casa). También llamados adjetivos posesivos átonos o débiles, son los siguientes: mi, mis, tu, tus, su, sus, nuestro/a/os/as, vuestro/a/os/as.
- Detrás del sustantivo. En este caso estamos en realidad ante pronombres posesivos, los cuáles siempre concuerdan en género y número con el sustantivo. Por ejemplo: Las bolsas son mías / El coche es nuestro / Ese bolígrafo es vuestro. También conocidos como adjetivos posesivos tónicos o fuertes, cuentan con un énfasis mayor que los átonos. Son los siguientes: mío/a/os/as, tuyo/a/os/as, suyo/a/os/as, nuestro/a/os/as, vuestro/a/os/as.
Consecuencias de la ubicación del adjetivo posesivo.
Los adjetivos posesivos indican pertenencia y de acuerdo a si son átonos (delante del sustantivo) o tónicos (detrás del sustantivo), tienen unas consecuencias.
De acuerdo a su ubicación en la oración, el adjetivo posesivo se explica de una manera diferente. Cuando el adjetivo se escribe antes del sustantivo, hay que tener presente que concuerda siempre en número con el sustantivo; y en el caso de la primera y segunda persona del plural, como ya hemos mencionado, también coincide en género.
En cambio, si el adjetivo posesivo se encuentra detrás, concuerda en número y género con el sustantivo. En el caso de existir un determinante, el sustantivo lo conservará.
Presencia constante en el idioma español
Los adjetivos posesivos tienen una presencia constante en el idioma español, algo que sucede desde los inicios. Aunque con el paso del tiempo se va logrando tener suficiente vocabulario para poder convertir nuestra forma de comunicarnos en un proceso más complejo, nunca se pierde la necesidad de dar a cada objeto o ser sus características y pertenencias.
El adjetivo posesivo se usa tanto para vincular dos sustantivos como para enfatizar su conexión, o que provoca que se puedan dar una gran cantidad de situaciones, en función de la intención del sujeto. La primera de estas funciones acostumbra a ser necesaria en una conversación o una narración extensa, ya que a través de al descripción llega a resultar casi imposible que no llegue a haber un vínculo entre los seres, objetos y emociones que se mencionan.
Abstracción y énfasis
No siempre consiste en la relación de un bien material con el propietario del mismo, sino que en ocasiones la flexibilidad del adjetivo posesivo ayuda a la hora de brindar información espacial, como sucede, por ejemplo, con la expresión «A su lado», que también puede llegar a tener un significado abstracto.
En lo que respecta al énfasis que puede llegar a ser aportado por parte de un adjetivo posesivo tónico, su empleo no siempre se encarga de mostrar o reflejar el mismo estado de ánimo ni tiene la misma intención.
Ejemplos de adjetivos posesivos
La mejor manera de poder entender los adjetivos posesivos es haciendo mención a los mismos. Estos son los siguientes:
- Mi
- Mis
- Mío
- Mía
- Tu
- Tus
- Tuyo
- Tuyos
- Tuya
- Tuyas
- Nuestro
- Nuestros
- Nuestra
- Nuestras
- Vuestro
- Vuestros
- Vuestra
- Vuestras
- Su
- Sus
- Suyo
- Suyos
- Suya
- Suyas
Ejemplos de oraciones adjetivos posesivos
Una vez conocidos los adjetivos posesivos, te dejamos con una serie de ejemplos de oraciones que te sirven para entender mejor su funcionamiento.
- Lo que haga con su dinero es cosa suya.
- Nuestros productos son los que tienen una mayor calidad en el mercado.
- Vuestros ahorros se encuentran bien protegidos en esa entidad bancaria.
- Sus pantalones estaban mucho más rotos que lo míos.
- ¿Esos lápices son tuyos o míos?
- Sigo esperando a que me des tu opinión sobre ello.
- ¿En dónde dejaste a tu hermana?
- Mis perros son tan activos como los vuestros.
- Quiero que ese trabajo sea mío.
- Necesito que tu me hagas un favor.
- Mi padre va a hacer la reforma de nuestra casa.
Tipos de adjetivos
Ahora que ya sabes cuáles son los adjetivos posesivos, conviene recordar el resto de tipos de ellos que existen, no sin antes recordar que los adjetivos son una clase de palabras que complementan al sustantivo y muestran más información acerca de él.
De esta manera nos podemos encontrar con tres grandes categorías, que son: adjetivos determinativos, adjetivos relacionales y adjetivos calificativos. En lo que respecta a estos últimos, son adjetivos como bello, liviana, guapo, astuto… Los adjetivos relacionales, por su parte, también contemplan los gentilicios.
En lo que respeta a los adjetivos determinativos, nos encontramos con diferentes tipos de ellos. Además de los posesivos, nos encontramos con los siguientes tipos:
- Demostrativos: Este, ese, aquel, aquellos…
- Numerales: Doce, treinta, triple…
- Indefinidos: Muchos, algunos, ninguno…
- Interrogativos y exclamativos: qué, cuáles, cuántos…