Los sustantivos son una clase de palabras que utilizamos para nombrar tanto acciones como objetos que conocemos, que son cosas concretas y abstractas, animadas e inanimadas. También conocidos como «nombres», podemos encontrar diferentes tipos de sustantivos, los cuáles dependen de las características de aquello que nombran en particular.
Entre ellos tenemos que hacer mención a los sustantivos individuales, que son aquellos que designan un único objeto, ser, elemento o individuo que sea contable, aunque perteneciente a un conjunto mayor. Se distinguen de esta manera de los sustantivos colectivos, que tienen como referencia a un número o grupo de cosas.
Los sustantivos individuales tienen la característica de que en prácticamente todas las ocasiones, admiten alguna derivación que hace que se puedan convertir en plurales, de manera que pueden llegar a hacer referencia a más de un objeto como referencia. No obstante, hay que tener en cuenta que no por hacerlo pasan a ser sustantivos colectivos, ya que en cualquiera de los casos continúan teniendo referencias contables e individualizables.
Por ejemplo, podemos hablar de «moneda«, pero añadiendo el morfema -s, se pueden tener monedas, que son contables. Sin embargo, sigue siendo un sustantivo individual. Si por el contrario, si hablamos de dinero, que es no contable, nos estamos refiriendo a un conjunto de capitales, que se expresa en un número de monedas indeterminado, y por lo tanto se trata de un sustantivo colectivo.
Además de ser individuales o colectivos, los sustantivos comunes pueden ser concretos o abstractos; contables e incontables; primitivos o derivados; y simples o compuestos. Hay que recordar, además, que todo sustantivo tiene un género y número, y que las palabras que lo acompañan (artículos y adjetivos) deben concordar con él.
Sustantivos individuales y sustantivos colectivos
Para poder entender bien en qué consisten los sustantivos individuales, hay que hablar al mismo tiempo de los colectivos. En ambos casos se tratan de sustantivos comunes, es decir, aquellos que nombran cosas que conocemos de una manera genérica, sin referirse a un miembro en particular dentro de una clase. Esto hace que sean diferentes de los sustantivos propios, que se emplean para hacer referencia a una entidad única y singular y que se escriben siempre con la primera letra en mayúscula, como, por ejemplo, España, Paula, Carlos, Mercadona…
En este caso, los sustantivos individuales y colectivos se diferencian entre ellos por la naturaleza de sus referentes. Mientras que en el caso de los primeros se trata de referentes contables e individualizables, en el caso de los segundos se encargan siempre de designar siempre a un conjunto.
Así pues, cuando hacemos referencia, por ejemplo, a abejas, podemos referirnos a dos, tres, cuatro… de estos insectos, pero si hacemos mención a enjambre nos referimos a la totalidad de las abejas que forman parte del mismo, sin pararnos ver cuántos son. De esta manera, nos encontramos con que abejas es un sustantivo individual, mientras que enjambre es sustantivo colectivo.
Ejemplos de sustantivos individuales y colectivos
Es habitual que surjan algunas dudas con respecto al uso de sustantivos individuales y colectivos, si bien en algunos casos parece claro su uso, en otros no lo es tanto. Por este motivo, te dejamos con algunos ejemplos de sustantivos individuales y colectivos para que puedas entender mejor la diferencia entre ellos.
Ejemplos de sustantivo individual / sustantivo colectivo:
- Letra / Abecedario o Alfabeto
- Alumno / Alumnado
- Avispa / Avispero
- Cliente / Clientela
- Árbol / Arboleda
- Jugador / Equipo
- Sacerdote / Clero
- Soldado / Ejército
- Profesor / Profesorado
- Cantante / Coro
- Abeja / Enjambre
- Animal / Fauna
- Maíz / Maizal
- Rosa / Rosal
- Palabra / Vocabulario
- Plato o Taza / Vajilla
- Vid / Viñedo
- Pluma / Plumaje
- Libro / Biblioteca
- Estrellas / Constelación
- Tecla / Teclado
- Peldaño / Escalera
Oraciones con sustantivos individuales
Una vez conocidas las características de los sustantivos individuales y sus diferencias con respecto a los colectivos, te dejamos con diferentes oraciones en las que podrás ver el uso de los primeros, los cuáles nos acompañan en la gran mayoría de las conversaciones de nuestro día a día:
- El pintor recogió la brocha y empezó a pintar la casa.
- El perro no dejó de ladrar en toda la noche y acabó molestando a mi vecino.
- En la iglesia de mi ciudad se encontró un cuadro que tiene un gran valor histórico
- Los insectos son los animales más numerosos de todo el planeta.
- La abeja me picó en el brazo.
- El ave voló libre sobre la playa.
- El blog de Sofía tiene cada vez más seguidores.
- La bruja se llamaba Julia.
- El caballo galopó por la playa.
- Mi pelo es de color marrón, igual que el de Alba.
De esta forma, ya sabes qué son los sustantivos individuales y sus diferencias con respecto a los sustantivos colectivos. Es importante conocer esta diferenciación para poder hablar y escribir de una manera correcta en el idioma español, pudiendo identificar la forma en la que se debe hacer referencia a estas palabras en determinados contextos.