Sujeto Tácito

Sujeto Tácito

Cuando hablamos de sujeto podemos hacerlo en forma de sustantivo para referirnos a un individuo que, dentro de un determinado contexto, no tiene una identificación o denominación clara. Sin embargo, también podemos hablar de él como una función gramatical, que es la que nos ocupa en esta ocasión.

Para empezar hay que saber que el sujeto tácito es aquel que no se puede identificar de una manera directa en una oración, ya que no existe ninguna palabra o conjunto de ellas que pueda cumplir esta función dentro de la misma. Lo que sucede en este caso es que el propio sujeto se puede deducir por el contexto y se sobreentiende, y en muchas ocasiones es omitido porque no es necesario incluirlo o es posible obviarlo.

Por ejemplo, nos encontramos en un sujeto tácito cuando le decimos a alguien: «Conocí a tu primo Abel«, caso en el que sujeto tácito es «Yo», que por el propio contexto es posible omitirlo.

También conocido como sujeto elíptico, se produce cuando existen oraciones en las que no hay elementos fonéticos que permitan definir al sujeto en la propia oración.

Sujeto y predicado

Las oraciones en idioma español se organizan en dos partes claramente diferenciadas y que debes conocer, que son:

  • Sujeto. Es la estructura que forma parte de la oración en la que se nos indica quién es el que lleva a cabo la acción del verbo o sobre la cual se predica. Su núcleo acostumbra a ser un pronombre o un sustantivo.
  • Predicado. En este caso se trata de la estructura que indica la acción realizada por el sujeto, y el núcleo suele ser un verbo conjugado en cualquiera de los tiempos verbales posibles.

En aquellas oraciones que tienen un sujeto tácito, que es el caso que nos ocupa, nos encontramos que la persona que ejecuta la acción del verbo se encuentra omitida. Sin embargo, a pesar de ello no hay dudas de que existe, por lo que son oraciones bimembres, puesto que realmente cuentan tanto con sujeto como con predicado.

Cómo reconocer un sujeto tácito

Para poder detectar el sujeto en una oración con sujeto tácito hay varios puntos que tenemos que tener en cuenta, ya que son indicios que nos pueden decir que nos encontramos ante este tipo de sujeto. Estos indicios son los siguientes:

  • Desinencia del verbo. Cada conjugación verbal cuenta con una propia desinencia, que esto provoca que se pueda llevar a cabo una deducción sobre la persona gramatical a la cual hace referencia. Por ejemplo: Podemos desayunar allí, donde la terminación verbal emos nos indica que se trata de un verbo que ha estado conjugado en la primera personal del plural, lo que nos indica que el sujeto tácito es nosotros/nosotras.Asimismo, hay que tener en cuenta que, en algunos tiempos verbales, distintas personas gramaticales comparten la misma desinencia.
  • Contexto. También lo podemos reconocer por la propia coherencia del texto, y si hay un sujeto expreso en una oración anterior, es posible llegar a realizar una deducción del sujeto que ha sido omitido.
  • Pronombres y adjetivos. Existen determinadas clases de palabras que nos pueden ayudar a la hora de conocer el sujeto que se encuentra omitido, sobre todo con lo que respecta a su género, por lo que podemos fijarnos tanto en los pronombres como en los adjetivos (posesivos, positivos…).

No usar el sujeto tácito puede ser un error

Al igual que sucede con el queísmo, el dequeísmo y los distintos errores a la hora de conjungar los verbos que provocan que haya personas que coloquen una «s» al final de la segunda persona del singular en el tiempo Pretérito simple, como por ejemplo «dijisteS» en lugar de «dijiste«, el no emplear el sujeto tácito en los casos en los que es recomendable hacerlo se considera un error. Este error se da con más frecuencia de lo que se pueda pensar y realmente puede llegar a ensuciar el discurso.

Ejemplos de sujeto tácito

Una vez que tienes claro todo lo anterior, es el momento de dejarte con una serie de ejemplos de sujeto tácito para que puedas identificar y utilizar adecuadamente el mismo:

  • Tomaremos medidas para cambiar las cosas que no han funcionado como esperábamos.
  • El programa informático tiene varios errores. Necesita más trabajo para funcionar bien. (El sujeto tácito está en la segunda oración y es «el programa informático»).
  • ¿De dónde vienes?
  • Regresa pronto, por favor.
  • Sírveme un vaso de agua, por favor.
  • ¿Probaste la tarta que preparó Juan?.
  • No sé de donde saqué esa conclusión.
  • ¿Sabes lo que le pasó a Claudia el sábado pasado?
  • ¡Nunca me he sentido mejor!.
  • Llegaron tarde al restaurante y no tienen sitio.
  • No sabes nada de eso.
  • Procederé a revisar toda la documentación enviada.
  • Nos iremos de viaje a las Islas Canarias en verano.
  • Tienes un gran talento que te hará llegar muy lejos en el deporte.

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