Aprender hacer una conclusión es muy importante en la fase final o culminación de un trabajo escrito. Se trate de un proyecto de grado, investigación o simplemente un informe. Que en ellos se aprecie una conclusión, les permitirá a todos los lectores comprender de forma sintetizada los puntos claves y más importantes en el trabajo escrito. Ya que por lo general estos se ven presentes en el momento de redactar el cierre del trabajo.
Sin embargo no se trata de un resumen sin más, en él también se debe tener en cuenta los resultados arrojados por la investigación, y asegurarnos de que estos sean coherentes con los reflejados en el «cuerpo» del mismo manuscrito. Claro que para lograr hacer una conclusión eficiente, se deben de tener en cuenta una serie de punto o lineamientos que ayudarán a formar su estructura. Pudiendo así cerrar con broche de oro cualquier trabajo escrito.
En este artículo te comentaremos cuales son cada uno de esos puntos claves y cómo puedes emplearlos para desarrollar de forma correcta cualquier conclusión. Si te interesa el tema a tratar en esta entrada, te invitamos a leerla hasta el final. En caso de que no sea así, por qué no te animas a visitar esta otra publicación sobre «Cuando se usa hechar y echar«.
Puntos a Tener en cuenta para Hacer una Conclusión.
- Repasar la investigación o trabajo realizado. Evidentemente para tener una idea clara de lo que hemos hecho y poder dar cierre a la conclusión, lo mejor será echarle un repaso a lo que hemos escrito y desarrollado. Pues tal y como mencionamos, en la conclusión se debe dar un muy breve resumen con las características más importantes en el manuscrito, así como los resultados que este arrojo (En caso de que lo hiciera).
- Enfócate en las ideas más representativas que estén relacionadas al tema. Muchas veces solemos desviar la atención en la conclusión al escribir sobre un aspecto que no tiene mayor relevancia dentro del contenido de la investigación o trabajo. Por ejemplo… Si el tema principal es sobre las verduras y hortalizas, nosotros no tenemos por qué estar mencionando o redactando en la conclusión algo que hable sobre las frutas. Ya que ese no es el enfoque del trabajo, por lo que estaríamos desviando la atención del lector a lo que verdaderamente nos interesa.
- Da cierre a interrogantes o preguntas que plantea el trabajo escrito. Recordemos que estamos escribiendo el final de nuestro manuscrito y como todo cierre de una «historia» debemos asegurarnos de atar todos los cabos. Si tu trabajo se enfocó en el planteamiento de una interrogante, es importante que la respuesta a esta se vea apreciada dentro de la conclusión. Es aquí donde cobra cierta importancia lo que mencionamos sobre la coherencia en los resultados.
- Evita la información Redundante. La redundancia suele ser el talón de Aquiles para muchos, en el caso de la conclusión la redundancia es un veneno que debemos evitar. Por el simple hecho de que en ella no tenemos por qué hacerle perder el tiempo a los lectores leyendo algo repetido. Sé directo y conciso en el momento de expresar las ideas y dar el cierre al trabajo.
- Transmite un mensaje. La conclusión no es solo la síntesis con lo más importante en una investigación, trabajo o proyecto. También es la oportunidad que el autor tiene para transmitir un mensaje o invitar a reflexionar al lector. Claro que esta reflexión debe girar en torno al tema tratado y que por supuesto tenga sentido. De esa manera lograras hacer que tus lectores lleven consigo alguna enseñanza después de culminar el trabajo.
Si te ha gustado o sido de utilidad la información facilitada en esta entrada, te invitamos a leer esta otra publicación sobre «Cuál es la diferencia entre Actitud y Aptitud«.