Cuando hablamos de figuras retóricas o literarias hacemos referencia a esas formas no convencionales de utilizar palabras o sustantivos con el objetivo de darles una mayor expresividad, vivacidad o belleza, teniendo por finalidad persuadir, sorprender o bien generar alguna emoción en el lector. Una de estas figuras es la sinestesia, una gran desconocida para muchos pero que se debe comprender en qué consiste y la forma en la que se puede utilizar.
¿Qué es la sinestesia?
La sinestesia es una figura retórica que se encarga de atribuir una sensación, ya sea vista, tacto, olfato, gusto u oído a un concepto que en un principio no le corresponde. Por ejemplo, podemos encontrar una sinestesia cuando hablamos de un suceso amargo.
Se recurre a ella para expresar de una manera metafórica algo, por lo que no se debe interpretar literalmente. De esta forma, aludiendo al mismo ejemplo que hemos citado, un suceso no puede ser literalmente amargo, pero al expresarse de esta manera entendemos que se trata de un suceso negativo.
Cuando nos referimos a la palabra sinestesia, hay que tener claro que significa «junto a las sensaciones». De esta forma, se habla de la capacidad del emisor o escritor de transmitir sensaciones en quién recibe su mensaje a través de las palabras.
En este caso se habla de un recurso que mezcla dos conceptos fundamentales, por un lado los sentidos (oído, vista, tacto, gusto y olfato) y por otro las sensaciones (ternura, odio, enfado, placer, amor…), que se vinculan con texturas, colores… con los que a priori no tienen ningún tipo de vínculo o conexión.
Es importante, no obstante, tener claro que que las figuras retóricas se emplean para embellecer el lenguaje y hacer uso así de un estilo creativo. Por este motivo, se utilizan frecuentemente en la literatura, la publicidad y la poesía (te invitamos a consultar este recopilatorio de poemas de amor).
Interpretaciones de la sinestesia
La interpretación de la sinestesia depende del contexto interno del propio texto, así como de su contexto externo que depende de la propia cultura tanto del emisor del mensaje como de su receptor. Un claro ejemplo lo tenemos en los colores, ya que mientras que en occidente asociamos el color negro a la muerte, en la cultura china se vincula con la misma al color azul.
De esta forma, si hablamos de La muerte negra estaba acechándolo, en occidente se entenderá que esa persona estaba cerca de fallecer, mientras que su connotación en la cultura china sería diferente.
Tipos de sinestesia
A la hora de hablar de tipos de sinestesia podemos hacer varias clasificaciones. Por un lado, podemos distinguir entre:
- Sinestesia directa. Se consigue cuando se mezclan texturas o colores con la percepción de los sentidos. Por ejemplo: Aquella negociación olía a podrido.
- Sinestesia indirecta. En este caso el autor trata de unir dos sentimientos que en principio se podría pensar que son opuestos. Por ejemplo: La dulce y tensa espera.
De igual forma, existen ,tres formas de aparición de la sinestesia que conviene conocer:
- Sinestesia léxico-gustativa. Consiste en la percepción de sabores determinados cuando se opta por pronunciar una palabra en específico.
- Sinestesia grafema-color. Se basa en la asociación directa de un signo escrito (números o letras) como un color determinado o una tonalidad del mismo.
- Sinestesia música-color. Consiste en la percepción de un color determinado durante determinados pasajes musicales, sobre todo en lo que se refiere al timbre o la frecuencia del sonido.
Ejemplos de sinestesia
Para poder entender mejor qué es la sinestesia, nos encontramos con diferentes ejemplos de la misma en distintas obras, ya que ha sido muy usada en el Simbolismo y Modernismo:
- En el cénit azul, una caricia rosa (J.R. Jiménez)
- Tu nombre me sabe a hierba (Joan Manuel Serrat)
- El viento era de color negro y olía a muerte.
- Aquel mismo aroma duro y agudo (Luis Cernuda)
- Escucho con los ojos a los muertos… (Francisco de Quevedo)
- Los áureos sonidos (Rubén Darío)
- Su boca sabía a envidia y sus lágrimas a hipocresía
- ¡Qué tranquilidad violeta por el sendero de la tarde! (J.R. Jiménez)
- Es de oro el silencio. La tarde es de cristales (J.R. Jiménez)
- Con terciopelado estruendo (Góngora)
La sinestesia como recurso artístico
En el mundo del arte, cuando hablamos de sinestesia se reserva para determinados recursos estilísticos y expresivos, como las mencionadas figuras retóricas, a través de las cuáles se busca la mezcla de impresiones que de forma tradicional se vinculan a un sentido en concreto, con otras, obteniendo un resultado más original y expresivo.
Se trata de un tipo de metáfora que esta presente en la literatura desde tiempos clásicos, con una especial incidencia y presencia en el Simbolismo francés, el Barroco español, y también en el Modernismo latinoamericano. Por este motivo, podemos ver cómo era habitualmente empleada por escritores y poetas de la talla de Francisco de Quevedo y Villegas, Rubén Darío o Juan Ramón Jiménez.