Cuando hablamos de figuras retóricas, no podemos dejar de lado a la antítesis, la cual se basa en la contraposición de dos términos que son complementario u opuestos, es decir, dos frases o conceptos que se encuentran opuestos el uno con el otro de una manera abierta pero que, sin embargo, no puede existir uno sin la presencia del otro.
Se trata de una figura muy empleada en el lenguaje poético y la poesía, ya que acostumbra a dar lugar a resultados con un gran impacto expresivo o estético. En algunos casos lo logran al conseguir un contrate de gran intensidad entre las palabras utilizadas, y en otros porque plantean de una manera u otra, su propia lógica de relaciones. De esta manera dan origen a un nuevo panorama en el que se puede dar una relación de oposición-complementariedad.
Si nos vamos a la etimología de la palabra, nos encontramos con que se trata de un vocablo que proviene del griego, concretamente de las raíces anti- (contra) y thesis (posicionamiento). Este ha sido utilizado de forma abundante a lo largo de la historia de la poesía por parte de los poetas. No obstante, no se trata de un concepto al que solo se utilice en este ámbito, ya que también es empleado en la filosofía. En este último ámbito se emplea como la negación o contra-afirmación de una tesis determinada, en la que habitualmente se comienza con algunas palabras como «pero», «por el contrario» o «sin embargo».
Características de la antítesis
- Creación de ideas. La característica principal de la antítesis tiene que ver con su uso para mejorar una idea, de tomar sus elementos principales para emplearlos y conseguir así una nueva visión.
- Oposiciones en la misma persona. Una persona puede llegar a pasar a lo largo de su vida con diferentes antítesis, que pueden ir surgiendo tanto en un mismo día como con el paso de los años, ya que el propio ser humano tiende a estar en un constante cambio.
- Oposición entre dos personas. Al igual que una sola persona puede pasar por diferentes antítesis a lo largo de su vida, existen casos en los que se puede recurrir a ella para hacer que sean notorias las diferencias entre dos personas, ya sea por su forma de pensar, conducta o actitud.
- Uso de adverbios. Dado que la antítesis nace de la premisa de oponer dos afirmaciones, es fundamental para ello hacer uso de conjugaciones adversativas.
- Permite el análisis. Otra de las características destacadas de la antítesis es que tiene una gran utilidad a la hora de pensar, de analizar conceptos y de que esta manera puedan llegar a surgir un nuevo concepto y que posiblemente se haya mejorado.
¿Cuándo se usa?
De forma general, la antítesis es utilizada para refutar una proposición, ya sea propia o ajena. Por ello, se recurre a la misma cuando es considerado que una opinión o intervención de una persona no se corresponde con la realidad o choca con la perspectiva que se tiene de la misma.
Se debe para ello adoptar un lenguaje apropiado cuando se lleva a cabo una refutación pública para que el interlocutor o interlocutores puedan recibirlo adecuadamente. También se utiliza con frecuencia en la elaboración de textos científicos, siendo especialmente común su presencia en el campo de la física.
No confundir con la paradoja…
La antítesis no debe ser confundida con la paradoja o antilogía, que es una figura poética similar. Esta última consiste en un hecho o dicho que, en apariencia, es contrario a la logica o que en sí mismos involucran una contradicción.
Es más, este término se emplea con frecuencia en aquellos casos en los que se describen narraciones en las que lo que ha sucedido imposibilita el propio pasado, como sucede habitualmente en las habituales historias de viaje en el tiempo.
…ni con el oxímoron
Además, tampoco debemos confundir la antítesis con el oxímoron, que es otra figura poética semejante, la cual consiste en la convivencia de manera armónica de dos términos que son contrapuestos o antagónicos a nivel semántico, en una misma formulación. Se trata en este caso de una figura típica del lenguaje figurado y la poesía.
Ejemplos de antítesis
Una vez vistas sus características y diferencias con otras figuras retóricas como la paradoja o el oxímoron, es el momento de dejarte con una serie de ejemplos de antítesis. De esta manera podrás entender mejor como funciona:
- El odio y el amor reinan miserablemente nuestras vidas.
- Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
- Soy ateo, gracias a Dios.
- Me esfuerzo por olvidarte y sin querer, te recuerdo.
- Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar.
- Ser o no ser, esa es la cuestión.
- Harto está el corazón, vacío el mundo.
- El hombre venía del infierno y apareció en el cielo.
- La paciencia es un árbol de raíces amargas, pero de frutos dulces.
- Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
- A veces llora de alegría, a veces ríe de dolor.
- Fría como el viento sur y tibia como el agua de manantial.
- Dulce como la miel y salada como el agua del mar.