Es posible que, después de tanto estudiar, te hayas decidido por realizar un doctorado. Así, puede que tengas tu casa llena de folios desordenados y que pronto, tengas que defender tu tesis. Por eso, en este artículo te prepararemos para escribir una tesis correctamente para que este paso tan importante en tu carrera salga genial.
Pasos previos
Por ello, lo primero que tendremos que decir es que la tesis en realidad simplemente es el producto final de aquello que has estado trabajando durante varios años. Por eso, no te preocupes, relájate, pues tienes dentro de ti todo el conocimiento que necesitas. Lo mejor que puedes es tomártelo como un proceso natural y no como una obligación, una prueba definitiva o una responsabilidad. Es un fruto, el de tu trabajo, y por ello, sólo queda terminar de madurarlo y comértelo.
Dicho eso, la segunda parte es recomendarte que no te lo tomes a la ligera. Dedícale tiempo. Es necesario. Aunque lo lleves internamente y lo tengas muy claro es necesario que dediques entre cinco y diez horas al día para poder hacer un buen trabajo. Dependerá del tiempo que le vayas a dedicar, pero, si quieres tener éxito en esta fase de tu vida, seguramente sea una buena idea pasar un par de meses encerrado en casa.
Por último, será muy importante que te acostumbres a escribir mucho. Prepara un buen índice sobre todo aquello que quieras hablar y ése será tu mapa. Haz una lluvia de ideas, plásmala en un folio, y ordénalas. Tras esto, habrás terminado de realizar la fase previa y estarás listo para comenzar tu andadura.
Consejos para elaborar una buena tesis doctoral
Aunque sea un proceso natural que continúa el trabajo que llevamos realizado, redactar una tesis puede ser una tarea complicada. Puede que incluso, al principio no lo parezca, pero, con el tiempo, se vaya complicando cada vez más. Por ese motivo, hemos elaborado este artículo donde te daremos diez consejos básicos que te ayudarán en la redacción de esta tan importante prueba.
Infórmate:
Debes informarte en primer lugar de qué tipo de trabajos son los mejor vistos o aceptados dentro de tu centro de estudios. Eso hará que puedas analizar qué investigación se adapta mejor a tus posibilidades, intereses y fortalezas.
Se distinguen cuatro tipos de investigación:
- De campo: Es aquel que estudia un problema a raíz de analizar datos directos sobre una realidad, es decir, recolectando los mismos. De aquí nacen las estadísticas para resolver lo pretendido a estudiar.
- Documental: En él se estudia una problemática gracias a teorías publicadas y aceptadas con anterioridad. De ser esta la opción elegida, el tutor autorizará previamente las fuentes de consulta.
- Proyecto factible: Esto es muy interesante ya que se trata de la elaboración de un modelo que podría funcionar como solución a un problema determinado. De ser válidas y adecuadas, este tipo de propuestas las utilizamos para ofrecer propuestas necesarias, de mejora y de impacto social.
- Proyecto especial: Son creaciones de interés general, como por ejemplo algo de tecnología, software, proyectos educativos, o de creación literaria o artística.
- Evalúa tus recursos:
Pregúntate: ¿Qué herramientas necesito para llevar a cabo mi trabajo? ¿Dónde puedo conseguir la información que necesito? ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Cuánto tiempo me va a llevar analizar toda esta información? ¿Puedo hacerlo yo solo o necesito colaboración externa? ¿Qué costos va a tener mi investigación?
Hazte todas estas cuestiones y todas aquellas que se te ocurran. Cuantas más preguntas mejor, ya que te ayudarán a evaluar correctamente los recursos que necesitas y aquellos que ya dispones.
Delimita tu tema:
Lo primero que debes hacer será elegir un tema. Para ello, primero debes observar una situación de problema que necesite de actuación. Es decir, tendrás que fijarte en algún punto de la sociedad que creas que pueda hacerse mejor y analizar y describir cuál sería la mejora que tú podrías realizar.
Una vez hecho esto, tendremos que acotarlo para no perdernos en la confección y llegar a soluciones concretas. Este es un error muy común, pues mucha gente no pone diques a su trabajo y luego se encuentran con que es imposible ponerle fin. Se van encontrando nuevos guiones y puntos a tener en cuenta, y no ven el final de su acotación.
Para ello, delimitaremos bien qué problema vemos, y que pretendemos conseguir, e intentaremos no salirnos de nuestro marco concreto. Esta es la única manera de trazar y establecer conclusiones. Gracias a ello nuestro trabajo alcanzará una gran coherencia y capacidad específica, así como eficiencia y claridad.
Búscate un buen tutor y hazle todas tus consultas:
Lo mejor que puedes hacer es encontrar un buen tutor que te dé las pautas necesarias para elaborar una buena tesis. Así, te dará las claves, como el sentido de pertenencia, objetividad y coherencia. Además, como experto, te puede orientar de la mejor manera en cada una de tus dudas.
No son pocas las ocasiones que, después de un tiempo de elaboración, echamos toda la tesis para atrás y nos buscamos otro tema tras hablar con un tutor. Por eso, lo ideal es buscarte un experto desde el inicio para que guíe tus pasos desde la fase inicial.
Elabora un exhausto trabajo bibliográfico:
Debes prepararte para leer una gran cantidad de información. Cuanto más leas mejor. Busca información por muchas y muy diferentes fuentes pues es fundamental tener diferentes tipos de información que contrastar. Es necesario leer mucho antes de ponerte a escribir ya que es la única manera en la que podrás discernir la calidad de los datos y elaborar una buena tesis.
Subraya y haz anotaciones de tus lecturas:
Analiza lo importante de tus lecturas y haz anotaciones en los márgenes, en folios aparte, pon post-ip, subraya, y haz todo tipo de cosas que te beneficien. Utiliza distintos colores de modo que te sea fácil enterarte a primera vista cada vez que leas tus apuntes. De este modo no perderás mucho tiempo cada vez que tengas que volver hacia atrás en la revisión de tus apuntes.
Establece un cronograma:
De este modo, tendrás metas a corto, medio y largo plazo e irás viendo si cumples tus plazos o necesitas más tiempo para cumplir con tus expectativas. Ten un registro de tus avances y ten claro tus debilidades y puntos mejorables. Trabajar bien en ellos hará que tus posibilidades de éxito aumenten.
Elabora un anteproyecto:
En muchas ocasiones viene muy bien tener un anteproyecto para la mejor realización de nuestra tesis. Esto es así ya que muchos puntos serán iguales y te ayudará mejor a defender tu tesis. Si no conoces la metodología correcta busca en internet más información acerca de esto.
Se creativo y original:
Finalmente, este es el punto más importante de todos ya que la creatividad es la base del éxito de una buena tesis. No copies y sé original. Tanto en tus ideas como en la confección de las mismas.
El jurado necesita tus ideas, y ver que tú la defiendes como si precisamente, fuera tuya. No te preocupes por nada, todo es posible y todo, nace en ti. Por ello, simplemente relájate, siéntate contigo mismo, y pregúntate que llevas dentro que pueda ayudar a mejorar el mundo o la sociedad que te rodea.