El gramática y sintaxis hay diferentes elementos que debemos conocer para dominar el lenguaje español, y en este caso vamos a hablar de uno tan importante como el complemento indirecto, al que también se le conoce como objeto indirecto. Esta es una función específica dentro de la oración los constituyentes sintácticos, es decir, los sintagmas, pronombres, sustantivos y las oraciones subordinadas sustantivas. La función del mismo es la de ser la entidad perjudicada, beneficiaria o afectada por la acción del verbo, o bien ser su receptor o finalidad. A continuación te vamos a explicar cómo identificar el complemento directo del indirecto.
En español, el complemento indirecto acostumbra a ir precedido de una preposición, que generalmente es «para» o «a». Además, de manera habitual se trata de un animal o una persona, si bien es cierto que también podría tratarse de cosas o entidades abstractas.
El complemento indirecto
Dentro de la oración, el complemento directo acostumbra a contar con una duplicación obligatoria con el pronombre átono dativo, es decir, que acostumbra a estar acompañado, pero sin ser sustituido, por el pronombre «le/les».
Todo CI se encuentra en el predicado de la oración y responde a las preguntas: ¿A quién?, ¿A qué? o ¿Para quién?, si bien más adelante te indicaremos los puntos clave para que sepas cómo reconocer el objeto indirecto.
Un punto a tener en cuenta es que, mientras que el complemento directo u objeto directo solo se hace presente en oraciones con verbos transitivos, en el caso del complemento u objeto indirecto, puede aparecer tanto en oraciones con verbos transitivos como intransitivos.
No obstante, aunque el objeto indirecto puede estar presente en oraciones con verbos transitivos, es decir, que requieren de un complemento directo, a diferencia de este último, el complemento indirecto es capaz de acomodarse a distintas estructuras, y no es exclusivo de ningún tipo de oraciones. Es más, en algunas oraciones se encarga de aportar una información opcional, que se puede omitir, con una ausencia que no supone ningún tipo de alteración sobre el núcleo de sentido de lo dicho.
Tipos de objetos indirectos
En función de lo anterior, podemos encontrar con dos tipos de complementos indirectos, que son los siguientes:
- Complementos indirectos argumentales. Se clasifican de esta forma aquellos que son parte del argumento de la oración, por lo que no son omisibles al aportar una gran información necesaria para poder entender la acción del verbo.
- Complementos indirectos no argumentales. Dentro de esta categoría se encuentran los que pertenecen al argumento de la oración, por lo que se pueden omitir al encargarse, solamente, de aportar información adicional y optativa a la oración.
Cómo identificar el complemento indirecto
Existen tres formas diferentes de identificar el complemento indirecto en una oración, y estas son las siguientes:
Utiliza la preposición «a» o «al»
o habitual es que el complemento indirecto sea introducido por las preposiciones «a» o «para», sobre todo si en la propia oración ya existe un objeto directo debidamente identificado. De esta manera, la presencia de estas proposiciones ya puede sugerir que estamos ante un objeto indirecto.
Por ejemplo: Pedro compró una mochila para su hermana. Sabiendo que «una mochila» es el complemento directo, y al aparecer «para», sabemos que «para su madre» es el objeto indirecto.
Sustituir con pronombres personales átonos
El complemento indirecto acostumbra a ir acompañado de pronombres personales átonos, como le, les, os, me, te, se, nos, que duplican su sentido en la oración, por lo que también es una pista para poder identificar al objeto indirecto.
Sin embargo, en algunos casos se puede sustituir por estos pronombres (no acompañarlos) para conocer si se trata de un complemento indirecto o no. Por ejemplo, en Pedro compró una mochila para su hermana, podríamos introducir el pronombre le, de esta forma: Pedro le compró una mochila, y como se puede observar «le» sustituye a «para su hermana», es decir, al objeto indirecto.
Preguntarle al verbo «¿a quién?», «¿a qué?» o «¿para quién?»
El método más tradicional para reconocer el objeto indirecto, podemos recurrir a preguntar en la oración las cuestiones: “¿a quién?”, “¿a qué?” o “¿para quién?”. De esta manera, en la misma frase anterior, es decir, en Pedro compró una mochila para su hermana, nos podríamos preguntar ¿Para quién compró Pedro una mochila? o ¿A quién le compró Pedro una mochila?, y la respuesta sería «para su hermana» o «a su hermana», es decir, al complemento indirecto.
El complemento indirecto se mantiene en las oraciones pasivas
Por otro lado, además de lo anterior hay que decir que en las oraciones pasivas el complemento indirecto se mantiene. Por ejemplo: Pedro devolvió el libro a Juan (voz activa) / El libro fue devuelto por Pedro a Juan.
Ejemplos de complemento indirecto
Una vez visto lo anterior, te dejamos con algunos ejemplos de complementos indirectos para que puedas entender mejor su funcionamiento:
- Pedro compró muchas golosinas a su hija.
- ¿Me estás diciendo una mentira?.
- Al carpintero se le está cayendo la herramienta.
- Le voy a comprar un bolso nuevo a mi novia.
- Te compré las entradas para el partido.
- A David le gusta el chocolate.
- Enrique compró una radio a su abuela.
- El jefe les ofreció un trato.
- A Agustín le da miedo volar.
- Al árbol finalmente le crecieron hojas.