Para dominar el uso de la lengua española de forma escrita es importante conocer diferentes elementos como los conectores, los adverbios o las conjunciones, entre otros, pero también todo lo relativo a los signos de puntuación, a los cuáles en muchas ocasiones no se les da toda la importancia que merecen.
Existen diferentes signos de puntuación, y en este caso nos vamos a centrar en los corchetes, un signo que se utiliza, de manera general, de una forma similar a los paréntesis. Esto quiere decir, que recurrimos al uso de los signos [ ] cuando se busca introducir en el texto información suplementaria o adicional, para así complementar o aclarar algún tipo de de dato. Estos, a diferencia de los paréntesis, que son de forma redondeada, tienen una forma rectangular.
Al igual que sucede con otros caracteres ortográficos del idioma español, los corchetes siempre se usan en pares, de manera que habrá uno que abra y otro que cierre, mientras que el texto suplementario irá contenido en su interior, sin que exista separación de espacios entre los corchetes y la sílaba que le antecede o sucede, como en este ejemplo: [ejemplo]. Si lo que sigue al corchete de cierre es un signo de puntuación, no se debe dejar un espacio tras el mismo.
No obstante, a la información anterior hay que añadir una excepción. Esta tiene lugar en el caso de la poesía, donde es posible usar signos de apertura por separado. En este caso se usa para hacer ver al lector que las últimas palabras de un verso no han podido colocarse en la línea anterior.
¿Cómo se usan los corchetes?
Los corchetes comparten su sentido con los paréntesis, que son más utilizados en el idioma español, si bien hay que destacar que tienen usos que se dan de manera más puntual. Concretamente, algunos de los principales usos de este signo de puntuación son los siguientes:
- Introducción de un inciso o texto aclaratorio. Los corchetes se utilizan con frecuencia para hacer un inciso o aclarar con un texto dentro de un propio texto que ya se encuentra entre un paréntesis. Por ejemplo: Pedro trabajó como mecánico (en el taller de su padre [2003-2004] y en AutoGas [2004-2011]) y de barrendero.
- Aclaraciones en una cita textual. También se utilizan para incluir en una cita textual algún tipo de detalle adicional o aclaratoria que no es parte del texto original. La finalidad es la de contribuir a que no haya confusiones. Por ejemplo: La novela más famosa de [Truman] Capote fue ‘A sangre fría’.
- Introducir expresiones y marcadores en una cita textual. Es posible hacer uso de los corchetes para introducir expresiones y marcadores en una cita textual, entre otros, para indicar, por ejemplo, que en el texto original había un error o que ha sido modificado el texto para crear mayor énfasis. Por ejemplo: Puedo sentir como me salen los pulmones del pecho cada vez que toso [sic].
- Al igual que sucede con los paréntesis, los corchetes se pueden usar para indicar al lector que un fragmento de una cita textual ha sido omitido. Por ejemplo: Todo el mundo […] fue consciente de que su plan se vendría abajo.
- Utilizando tan solo el corchete de apertura, sirven para indicar en un poema que una o varias palabras son parte del verso anterior pero que no cupieron en la página. Por ejemplo:
«…Escogí entre un asunto grotesco y otro tráfico,
llame a todos los ritmos con un conjunto que era
[mágico
y los ritmos…» - En lingüística se usan para distinguir una transcripción fonética del resto del texto. Por ejemplo: Así como la palabra extender [eks – ten – deɾ].
- En informática, se emplean para denotar secuencias o listas. Por ejemplo: «3,4,2] es la secuencia de los números 342.
- En matemáticas se usa para señalar un conjunto o intervalo cerrado. Por ejemplo: b = [-21,15].
Los corchetes, los paréntesis y las llaves
Ahora que ya sabes qué son y los diferente usos de los corchetes, es necesario que sepas que cumplen en muchos sentidos el mismo cometido dentro de un texto que los paréntesis y las llaves. Todos ellos se usan para tratar de introducir aclaraciones o comentarios adicionales, siendo una separación del texto principal. En los tres casos nos encontramos con caracteres que se usan de la misma forma, siempre con apertura y cierra, salvo en contadas excepciones.
Sin embargo, es frecuente que se recurra a ellos dentro de una jerarquía, cuando es necesario introducir un inciso dentro de otro, e incluso un inciso dentro de este último inciso. De esta manera, lo habitual es usar en un primer nivel los paréntesis; en el segundo los corchetes; y las llaves en el tercero.
De esta forma, nos encontraríamos con la siguiente conjunto: texto principal (primer nivel [segundo nivel {tercer nivel}]). Lo importante en todos estos casos es hacer que el lector pueda identificar fácilmente los cuatro niveles del texto. Gracias al uso de sus diferentes signos de puntuación es posible.