La sintaxis es muy importante para poder conocer la manera en la que se utiliza un idioma. En este caso nos vamos a centrar en explicarte las oraciones reflexivas, que son aquellas oraciones predicativas, simples, activas y transitivas en las que la acción del verbo principal dentro de la oración recae de una forma directa sobre el sujeto. Es decir, en ellas el sujeto realiza y recibe la acción al mismo tiempo. En ellas el núcleo del predicado es un verbo transitivo que está acompañado de un complemento directo. Por ejemplo: Me compré un bolígrafo.
De esta manera, el sujeto está lleva a cabo una acción, que regresa sobre él mismo en el predicado, para lo cual se recurre al uso de los pronombres personales. Dentro de estos últimos se encuentran: me, te, nos, se, os.
Cuando hablamos de oraciones reflexivas hay que tener en cuenta que se pueden encontrar constituidas por verbos reflexivos (aburrirse, ilusionarse, llamarse…) o con aquellos verbos con acción volcada sobre el sujeto: Me he ilusionado mucho / Me he comido todo. / Se han subido al coche.
Tipos de oraciones reflexivas
Podemos encontrar dos tipos de oración reflexiva, que son las siguientes:
- Oraciones reflexivas directas: En este caso nos encontramos con un complemento directo que es el que recibe la acción del verbo. Por ejemplo: Tu nos llamaste el lunes. / Ella se compró un coche.
- Oraciones reflexivas indirectas: En este caso, el pronombre se encuentra en reemplazo del complemento directo. Por ejemplo: Ella se la compró. / Tu nos lo dijiste.
Cómo se construyen las oraciones reflexivas
A la hora de construir oraciones reflexivas nos encontramos con distintas maneras de poder formarlas, y estas son las siguientes:
- Oraciones en el tiempo verbal de modo imperativo. Por ejemplo: ¡Ponte la bufanda! / Déjese de excusas.
- Verbo en gerundio: El pronombre puede ir tanto delante como después del verbo en gerundio. Por ejemplo: Marta está maquillándose. / Marta se está maquillando.
- Pronombre situado antes del verbo conjuntado. Por ejemplo: Nos calentamos la comida. / Os dejo con el comunicado oficial. / Te has manchado el pantalón de pintura.
Cómo identificar las oraciones reflexivas
Para poder identificar a las oraciones reflexivas en un texto, tenemos que seguir una serie de pasos e indicaciones, que son las siguientes:
- En primer lugar deberás encontrar uno de los siguientes pronombres personales presentes en la oración: me, te, se, nos, os.
- Luego se añade una de las siguientes expresiones a la oración: a mí mismo, a ti mismo, a nosotros mismos, a vosotros mismos, a él mismo, a ellos mismos.
- En el caso de que la oración tenga sentido completo a la hora de añadir alguna de las expresiones mencionadas anteriormente, nos encontraremos ante una oración reflexiva.
Ejemplos de oraciones reflexivas
Si quieres entender mejor el funcionamiento de las oraciones reflexivas, te dejamos con una serie de ejemplos, gracias a los cuáles podrás entender mejor su funcionamiento:
- Sara se maquilló la cara para acudir a la fiesta.
- Me disfracé de superhéroe para ir a la discoteca.
- Nos reunimos en el bar junto a los amigos de Paco.
- Los trabajadores se retiraron del lugar tras la manifestación.
- Ella se pasó la mano por el cabello.
- Me comprometo a ir contigo a Madrid tras las vacaciones de verano
- Los actores se cansaron tras la actuación.
- Se os perdonará la travesura si pedís perdón.
- Me enteré de la verdad de lo sucedido y no lo pienso perdonar.
- Miguel y yo nos vamos al partido de fútbol.
- Me compraré un coche con mi primer sueldo.
- Juan me recitó un poema que él mismo escribió.
- Yo me peino todas las mañanas utilizando el mismo peine.
- Los soldados se rindieron tras el ataque del batallón americano.
- Yo nunca me asusto fácilmente con las películas de terror.
- La novia se vistió de azul en el día de su boda porque es su color favorito.
- Mi tío y mi padre no se saludan desde que discutieron.
Otros tipos de oraciones
Las oraciones se pueden clasificar de acuerdo a diferentes criterios, que son los siguientes:
- Según la cantidad de miembros. Según la cantidad de miembros, la clasificación de las oraciones se puede dividir entre bimembres y unimembres.
- Según el tipo de verbo. En función del tipo de verbo, nos encontramos con oraciones copulativas o predicativas. Estas últimas, a su vez, se pueden clasificar en transitivas, recíprocas, reflexivas e intransitivas.
- En función de la intención del hablante. De acuerdo a la intención que tenga el hablante, podemos clasificar las oraciones en declarativas, dubitativas, interrogativas, exclamativas, exhortativas o desiderativas.
- Según la cantidad de predicados. Según la cantidad de predicados que podamos encontrar en la oración podremos estar ante oraciones simples o compuestas. Estas últimas, al mismo tiempo, pueden ser coordinadas, subordinadas o yuxtapuestas.
- Según el tipo de sujeto. En función del tipo de sujeto podemos encontrarnos con oraciones personales e impersonales, así como activas o pasivas.