Cuando hablamos de formatos literarios nos referimos a las diferentes maneras en las que un escritor puede contar sus historias. Te sorprendería saber que existen más formatos que el clásico libro tangible o d etapa dura. Pues con los avances tecnológicos, hoy día es posible contar una historia de múltiples maneras, sin recurrir estrictamente al método o formato tradicional. Esta es una entrada que sin duda os recomendamos leer en su totalidad, ya que seguramente llama la atención de algún aspirante a escritor o aficionado a la literatura.
Es importante aclarar que cada uno de los formatos que presentaremos contiene sus propios pros y contras, y de hecho, estaremos comentando en detalle cuales son para que lo tengas en cuenta. También he de decir que no hay ningún problema si tu preferencia radica en el formato tradicional. Los libros son y serán siempre la mejor manera de contar una historia, y eso probablemente no cambie. Aun así hay que tener en cuenta que, según el tipo d elector, existen formatos literarios que capten mejor su atención. Y que por ende, le ayuden a tener mejor inmersión o comprensión de la obra. Sin más nada que agregar, solo nos queda dar inicio con el primer formato.
El formato clásico o tradicional.
Es necesario arrancar esta entrada comentando cual es el formato tradicional, ya que de hecho usaremos este como referente a comparar con los otros más modernos. Así os podéis dar una mejor idea de porque pueden considerarse como una alternativa viable.
El formato literario tradicional no es más que los libros de toda la vida. Ya sabes, portada, contraportada y hojas de papel, no hay mucho que explicar. Entre las ventajas que tenemos es que por ser el método clásico, suele ser la opción más consumida o idónea para los lectores. Sin mencionar la portabilidad de los mismos. No solo eso, sino que los libros suelen ser un formato bastante duradero, aunque claro, esto dependerá enormemente del cuidado que el de su usuario. Sin embargo es innegable que los libros son excelentes para preservar escritos.
Otra ventaja que tiene el formato literario tradicional es la ilusión que da al escritor poder tener su obra en sus manos. No os hacéis una idea de lo sensacional que es tocar con tus manos un libro que ha tomado semanas, meses o inclusive años en escribir. De verdad es algo que tiene gran mérito y valor emocional.
Formatos literarios electrónicos o digitales.
Aquí es donde damos cabida a los E-Book, o libros electrónicos. Estos son la modernización de los libros, pues como bien sabéis, la sociedad humana apunta cada vez más al mundo digital, por lo que son pocas las cosas que hasta la fecha nos e han podido digitalizar. Evidentemente los libros, al ser no solo una de las mejores herramientas de aprendizaje sino también creativas, no podían pasar desapercibidos por la tecnología.
De entre las claras ventajas que tienen estos formatos literarios podemos encontrar su precio. Dado que producir y distribuir un libro electrónico es muchísimo menos costoso que uno palpable. Los costes de producción prácticamente desaparecen, pues existen multitud de librerías digitales donde incluso vosotros mismos podéis cargar vuestras obras. Además, al tratarse de un formato digital, este jamás se deteriorara. Sin mencionar que se mantiene la ventaja de la portabilidad que vemos en el método tradicional.
Por lo que en esencia, estos formatos literarios cuentan con todas las ventajas que supone digitalizar algo. Y en esencia, se mantiene muy similar a la experiencia de poseer tu propio libro tangible.
Las novelas visuales.
Estos formatos literarios probablemente tomen por sorpresa a más de uno, aunque si sois otakus probablemente no tanto. Las novelas visuales nacen como un sub genero de videojuegos japoneses, los cuales nacieron de los simuladores de citas. Son un formato que brinda al lector la posibilidad de leer una novela, pero pudiendo ver tanto a escenarios como personajes en pantalla, de allí proviene el nombre de novela visual o visual novel.
Otra de las características que tiene este tipo de formato, es que los lectores so jugadores, pueden tener la posibilidad de interactuar más con la historia. Acudiendo por lo general a la toma de decisiones. Este es un elemento muy interesante porque muchas veces permite que el lector acuda a diferentes finales, y con ello la historia se ve enriquecida, ya que la experiencia resulta ser mucho más interactiva.
No obstante, las novelas visuales tienen como talón de Aquiles el dejar poco a la imaginación. Y esto lo consideramos algo negativo porque precisamente la magia de los libros, radica en la posibilidad de imaginar tanto a personajes como escenas, y eso brinda una mayor inmersión y puede que hasta interés al lector.
También se podría considerar como punto negativo su estética anime, ya que no todos, especialmente de este lado del charco. Se sienten a gusto con dicho estilo de dibujo, por lo que puede resultar incómodo de ver. Aunque también s cierto que una novela visual no está obligada a realizarse con dicha estética, ya es una cuestión de los propios desarrolladores.
Conclusión.
Cada uno de los formatos literarios que compartimos aquí tienen sus ventajas, y puede que cada quien se decante más por uno que por otro. No obstante, os queremos avisar que realmente no hay una mejor que otra. Si realmente te gusta leer nuevas historias, es probable que te sientas a gusto con cualquiera de los formatos presentados.
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