Las oraciones transitivas reciben este nombre por el tipo de verbo con el cual se conforma el predicado; y es que se trata de oraciones en las que su verbo principal es un verbo transitivo. Estas, como se puede deducir por su nombre, son oraciones opuestas a las oraciones intransitivas, que tienen como núcleo a un verbo intransitivo y que no necesitan de objeto directo o complementos para expresar una idea.
Las oraciones transitivas necesitan siempre de un objeto directo o un complemento para tener un sentido completo. Por ejemplo: Entregué la prueba a tiempo («La prueba» es el objeto directo).
Estas siempre cuentan con verbos transitivos, que son aquellos que pueden complementarse con un objeto o un complemento directo para tener sentido. Esto se debe a que el acto de estos verbos puede recaer o transferirse sobre un objeto. Por ejemplo: Recibir, dar, llevar…
Para simplificar la definición de las oraciones transitivas y hacer que resulte aún más sencilla su comprensión, se puede decir que estas se caracterizan por tener, además de un sujeto nominal y algún complemento, un verbo transitivo y un complemento directo. Como ya hemos mencionado, en este tipo de casos, el complemento se incluye para completar el significado del verbo.
La diferencia entre un verbo transitivo y uno intransitivo está clara, y podemos apreciarlo con este ejemplo:
- El niño quiere los juguetes (verbo transitivo)
- El niño duerme en la cama (verbo intransitivo)
En el segundo caso, si se elimina «en la cama», nos encontramos con que la oración sigue teniendo sentido, mientras que en el caso de utilizar un verbo transitivo, no podríamos prescindir de «los juguetes», ya que en ese caso la oración carecería de sentido.
La estructura de las oraciones transitivas
La estructura básica de las oraciones transitivas es la siguiente:
- Sujeto + Verbo transitivo + Complemento directo
Por ejemplo:
- Los jugadores (sujeto) recibieron (verbo transitivo) su salario (complemento directo).
- Él (sujeto) compró (verbo transitivo) la bebida (complemento directo)
Tipos de oraciones transitivas
Las oraciones transitivas tienen sentido completo por ellas mismas siendo unas oraciones simples, predicativas y activas, si bien es importante conocer que existen dos tipos de oraciones transitivas, que son las siguientes.
Reflexivas
Son las oraciones predicativas, simples, activas y transitivas en las cuales el sujeto es quién emite y recibe la acción del verbo. Se debe añadir esta propiedad al tipo de oración a la hora de efectuar el análisis sintáctico.
Recíprocas
Las recíprocas, por su parte, son aquellas oraciones simples, predicativas, activas y transitivas en las que el acto del verbo es llevada a cabo y recibida por varios sujetos. Esta propiedad, al igual que la anterior, debe ser indicada cuando se clasifique una oración al llevar a cabo su correspondiente análisis sintáctico.
Verbos transitivos
Existen diferentes verbos transitivos a los cuáles podemos recurrir para poder crear este tipo de oraciones, pudiendo clasificarlos en distintas categorías:
- De sentidos: tocar, gustar, oír, degustar…
- De sentimientos: desear, preferir, admirar, odiar, amar, querer…
- Habla: pronunciar, decir, expresar, comunicar, discutir, explicar…
- De propiedad: coger, poseer, tener, adquirir, comprar, obtener…
- De percepción e inteligencia: saber, examinar, aprender, entender, observar…
- Movimiento: subir, bajar, recorrer, invadir, alcanzar, atravesar…
Ejemplos de oraciones transitivas
Dicho lo anterior, es el momento de conocer algunos ejemplos de oraciones transitivas para que puedas entender mejor cómo funcionan este tipo de oraciones:
- Mi padre tiene dos perros
- Decidió coger el paraguas porque empezaba a llover.
- Mi hermano lavó su coche con una máquina de agua a presión.
- Los vendedores ofrecían sus mercancías a las afueras del supermercado.
- Surtimos una caja entera de gominolas.
- Las imágenes muestran diferentes paisajes típicos de España.
- El niño bebió un vaso entero de zumo.
- Limpiamos los baños de la oficina al menos dos veces a la semana.
- Mi perro se comió el pienso en poco tiempo.
- ¿Podrías sujetar a mi perro mientras compro en el supermercado?
- Tengo varios discos de rock en mi habitación.
- Habría que llevar a reparar el coche.
- Voy a decorar el cuarto de mi hermana.
- El público brindó su apoyo.
- Estoy llevando a mi perro al veterinario
Clasificación de las oraciones
Existen diferentes maneras de poder clasificar las oraciones, más allá de si se trata de oraciones transitivas o intransitivas, como son en función de si son: reflexiva o recíproca; activa o pasiva; bimembre o unimembre; o en función de la intención de quién la pronuncia, caso en el que pueden ser:
- Desiderativas: En este caso se trata de oraciones que transmiten un deseo o añoranza, y es habitual que el interlocutor haga uso de términos como «ojalá», «espero» o similares.
- Exclamativas: Se utilizan para expresar emociones como alegría, rencor, tristeza, dolor, felicidad, enojo…, y se escriben con signos de exclamación al inicio y al final.
- Interrogativas: En este caso se busca una respuesta por parte del receptor, y se escriben entre signos de interrogación.
- Dubitativas: Se utilizan para pronunciar alguna duda, y es habitual que cuenten con palabras como «tal vez», «quizás» o «creo».
- Enunciativas: Estas expresan juicios, ideas u opiniones.
- Exhortativas: Se encargan de transmitir una súplica, orden o mandato.